Un año atrás, el Servicio federal de seguridad Ruso – El FSB – inició una ola de represión, arrestando y torturando brutalmente, a anarquista para forzarlos a firmar falsas declaraciones, admitiendo su participación en un supuesto grupo terrorista inventado por las autoridades rusas. Las siguientes medidas represivas, pusieron mucha presión en los anarquistas de Rusia; puedes aprender más acerca de los casos y los esfuerzos de solidaridad aquí.
Hoy (31-10-2018) un joven anarquista ruso, murió en un ataque a los cuarteles generales del FSB en Arkhangelsk. El FSB ha conseguido su objetivo, forzando a los jóvenes rusos a ataques con bombas en lugar de participar en la organización pública. Aquí presentamos una traducción aproximada del informe inicial de los anarquistas rusos, incluyendo la reivindicación personal del joven.
El difunto, Zhlobitsky Mikhail Vasilyevich, también conocido como Valerian Panov, era estudiante de la Universidad Politécnica de Arkhangelsk. El tenía 17 años de edad.
Como hemos destacado anteriormente, nosotros no creemos que los ataques individuales a una figura de autoridad específica sean suficientes para abolir el poder institucional del estado y el capitalismo.
Pero el estado Ruso ha dejado muy pocas alternativas para aquellos que desean un medio para un cambio positivo. Al final de una semana que ha visto un avance tremendo en la represión autoritaria y violencia fascista alrededor del mundo, desde Pittsburgh a Brasil, es tiempo de discutir cómo podemos colectivamente responder a la escalada de violencia del estado y sus partidarios fascistas.
También vale la pena mencionar que el FSB es un descendiente directo de la KGB, mostrando la continuidad de la opresión entre el socialismo de estado y el capitalismo. Bajo Putin o Stalin, bajo Kennedy o Trump, la maquinaria de la tiranía estatal sigue siendo la misma.
Nos despedimos respetuosamente de este joven quien tomó una postura ante la represión, la tortura y el engaño, haciendo lo mejo que pudo con las pocas opciones que estaban disponibles para él.
Organicémonos entre todos para darle a gente como él una razón para vivir. Por favor visita la pagina de apoyo (https://rupression.com/en/) a quienes fueron objetivos de la operación del FSB.
Desde bo-ak.org:
A las 8_52 am, en la entrada de directorio del FSB en la región de Arkhangelsk, hubo una explosión. El rebelde anarquista Zhlobitsky mikhail Vasilyevich, también conocido en la app Telegram, como Valerian Panov, detonó una bomba y murió con la explosión. Este es el primer caso de un anarquista llevando a cabo este tipo de ataques en el FSB en 19 años; el ataque previo fue organizado en 1999 en la recepción del FSB en Moscú por la organización New Revolutionary Alternative. El camarada murió como resultado de la explosión, también causo heridas de diversa gravedad a tres oficiales de FSB. 7 minutos antes de la explosión Valerian dejó un mensaje en uno en los chats anarquistas de Telegram, en el cual describió las razones de su acción.
“Camaradas, ahora en el edificio del FSB en Arkhangelsk habrá un ataque terrorista, del cual asumo la responsabilidad. Las razones son claras para ustedes. Ya que el FSB fabrica casos y tortura personas, yo decidí ir por ellos. Seguramente, yo moriré a causa de la explosión, porque se activa presionando directamente un botón adjunto a la cubierta de la bomba. Por lo tanto, les pido que difundan la información acerca del ataque terrorista: quién lo cometió y cuáles fueron las causas.
Bueno, así como en todo. Les deseo que avancen constantemente y sin compromisos hacia nuestro objetivo.
¡Brillante es el futuro del comunismo-anárquico!”
Inclinamos nuestras cabezas ante el heroísmo del compañero. A quien no conocimos en persona pero, a través de su mensaje, ha dejado una impresión de sí mismo como un persona inteligente y bien preparada, que no es indiferente y aspira a ir más allá de los pantanos de la oposición oficial que ahora es tan popular.
Lamentamos que no haya tenido otra opción que hacerse más daño a sí mismo que al enemigo.
Pero sea como fuere, vivió, como creía correcto, y murió, como héroe, en la lucha por nuestros ideales comunes.
Y, como dicen los kurdos – Şehid namirin! ¡Los héroes no mueren!